sábado, 29 de marzo de 2014

¿Qué es el apoyo? ¿Cómo es el apoyo que da una DOULA?

 
El apoyo es incondicional.

Es escuchar...

no juzgar, no hablar con tu propia historia.

El apoyo es  no ofrecer consejos...

es ofrecer un pañuelo, una caricia, un abrazo... cariño.

Estamos aquí para ayudar a las mujeres a descubrir lo que sienten...

no para hacer que la sensación o el sentimiento desaparezca.

Estamos aquí para ayudar a la mujer a identificar sus opciones ...

no para decir cuál es la opciones que debe elegir.

Estamos aquí para mostrarle el camino,

no para recorrerlo por ella.

Estamos aquí para ayudar a una mujer a descubrir su propia fuerza ...

no para rescatarla y luego dejarla aún siendo vulnerable.

Estamos aquí para ayudar a una mujer a descubrir que ella puede ayudarse a sí misma ...

no para tomar esa responsabilidad para ella.

Estamos aquí para ayudar a una mujer a aprender a elegir ...

no para que sea innecesario que ella tome las decisiones difíciles.

~ Anónimo

Fuente: http://www.placentera.com/

sábado, 22 de marzo de 2014

Recomendaciones para un parto normal

Indicaciones del Ministerio de Sanidad y de la Organización Mundial de la Salud sobre un parto normal. Muchas técnicas muy extendidas en los paritorios de España no están recomendadas por sus efectos adversos o por ser incómodas para la mujer y no aportar ningún beneficio.

 Madrid

Fuentes: Estrategia de Atención al Parto Normal en el Sistema Nacional de Salud (2007), primer informe sobre la evolución de la Estrategia (2011), Manejo de las complicaciones del embarazo y del parto (OMS, 2003) y Recomendaciones de la OMS sobre el nacimiento (1985). / HEBER LONGÁS / EL PAÍS

10 Mitos sobre las Doulas



La realidad es que no tantas personas conocen qué es una Doula y menos cuál es el alcance de su labor. A veces cuando dices facilitadora al nacimiento como que entienden un poquito más pero sigue siendo muy ambiguo. Mi forma más corta de resumir la labor de una Doula es la de proteger el espacio en el que se lleva a cabo un nacimiento para recibir al individuo que está llegando de la forma más respetuosa posible.

En torno al ejercicio de la Doula existen mitos, aquí algunos de los más frecuentes: 

Mito #1: Si tengo una partera (comadrona), no necesito una doula .
Si bien es cierto que las doulas y parteras comparten algunas habilidades y metas comunes , sus funciones son en realidad muy diferente. Una doula busca vincularse contigo desde el momento de contratarla. Está para ayudarte a procesar tus emociones, tus temores, tu historia personal y qué cosas en la vida te marcaron hasta ese momento. Con una Doula no tienes que esperar a la próxima cita programada.

Con frecuencia una Doula puede acompañar a la madre desde la casa y en el traslado hacia el hospital o centro de maternidad . Después de llegar a su lugar de nacimiento, la partera (o el obstetra) puede no garantizar que serás su única paciente en trabajo de parto . Tu Doula está ahí sólo para ti.

Las parteras ofrecen conocimientos acerca nacimiento y sugerencias para manejar la intensidad del trabajo de parto,., al igual que las doulas. Sin embargo, la responsabilidad final de una partera recae en la salud de la madre y el bebé. Aunque la partera tambien está calificada para dar apoyo, en algún momento (o en varios) del trabajo de parto, una partera debe volver la atención a los aspectos médicos del nacimiento. Es su trabajo estar atenta a complicaciones, informar sobre las intervenciones o enfoques. Una doula NO realiza tareas clínicas y esto puede ser un beneficio en la medida que le permite enfocarse exclusivamente en dar apoyo. Ella sostiene el espacio y controla factores ambientales (como iluminación o temperatura) o emocionales (como temores o procesos abiertos) y asiste a la madre con afirmaciones positivas que la apoyan en su labor " Estás haciendo un trabajo increíble , esto es normal", "Mantente fuerte, ya casi estás allí. " " Escuche a tu cuerpo ." " No tengas miedo , estamos aquí contigo", 

*IMPORTANTISIMO: Más peligroso es este mito a la inversa, si tienes Doula no necesitas Partera. La doula NO toma decisiones ni realiza intervenciones médicas, ni debe ponerse a si misma en una situación en la que eso pudiera ser necesario.

Mito #2: Las Doulas quieren quitarle el trabajo a las partera. 

El punto de enfoque de la doula y la partera es distinto, La doula da apoyo emocional, la partera vela por el bienestar físico. La realidad es que la Doula y la Partera deberían ser partes integrales del Equipo de atención al parto humanizado.

Mito #3: Una doula podría interferir con el vínculo entre mi pareja y yo.

Tu compañero de vida puede ser un compañero de parto ideal. Te conoce mejor que nadie, y ese vínculo no puede ser sustituido por una doula - ni por cualquier otra persona. Las doulas no entran al parto a hacerse cargo.

Una buena Doula facilita más bien la participación del compañero en la medida en que le recuerda a la pareja lo que aprendieron en el curso prenatal. También podemos complementar las fortalezas de la pareja, por ejemplo mientras el padre da soporte físico, la Doula da afirmaciones. Incluso con preparación de antemano, él podría no saber qué decir o cometer el clásico error de hablarte durante contracciones o preguntarte ¿cómo te sientes?

Debido a que hemos estudiado y, a menudo visto una gran cantidad de nacimientos, las Doulas podemos ser muy valiosas en situaciones inesperadas. Si ha disminuido la frecuencia de las expansiones, papá podría no pensar en estimular los pezones, subir escaleras, la acupresión, la visualización o chuparse el dedo (sí, chuparse el dedo). También llevamos una bolsita de pequeño trucos. Mi propia bolsa de Doula incluye, aceite cremoso para masajes hecho por mi con ingredientes comestibles, aceites esenciales, madera de palo santo para usar de incienso y música de ceremonia, Ícaros, mantras etc. Me veo de lo más graciosa llegando con mi bolso y la pelota de yoga.

Las Doulas también puede dar soporte al papá con medidas de confort y descansos durante un parto largo. Incluso el compañero de parto más sorprendente tiene que comer e ir al baño de vez en cuando. Le podemos dar seguridad cuando las cosas van normalmente. Estamos para doulearlo a él también.

Más aun, si los dos están trabajando muy bien juntos, somos expertas en dar un paso atrás y dejar que eso suceda. En lo personal me gusta dejarlos en momentos solos e invitarlos a besarse con la boca abierta, le digo que ayuda a abrir la cervix, cosa que es cierto y me voy un par de minutos. Hay un espacio de sólo observar y tiene un valor real el simplemente honrar y proteger el espacio de nacimiento de un bebé y la transformación de una pareja en familia.

Mito #4: Mi doula me protegerá del personal del hospital .

Ni siquiera el mejor doula puede "salvar" a una pareja de un médico intervencionista, obstetra, partera, en casa de parto o en hospital. Esta en tus manos defenderte y hacer saber sus deseos al personal que te atiende, recuerda que aunque el doctor se vea imponente, el está a tu servicio y no tu al suyo.

Por su parte y hasta que no se consolide el rol profesional de una doula ésta puede ser expulsada de la sala de partos muy rápidamente si hiere algún ego o alguien considera está interfiriendo demasiado. 

La doula en su interacción con la madre  puede realizar una labor sutil en la que los deseos de la madre se ven equiparados e incluso confrontados ante el obstetra, mediante por ejemplo un 'plan de parto'  si muestra su verdadera personalidad, la doula puede ayudar a la madre a encontrar un doctor o partera que haga un mejor click con el tipo de atención que la madre quiere. Si tu doctor dice que no es intervencionista, pero dice que no a casi todo lo que pones en el plan de parto o te mira que fueras un bicho raro or el mero hecho de haber hecho un plan de parto, no creas que él va a cambiar de parecer el día de tu parto, y como bien dijo el doctor que me sacó de la sala de parto "Ella me escogió a mi, no yo a ella". 

De todas formas, durante el parto podemos avisar a la pareja cuando parece que una intervención es inminente, otorgándoles al menos unos instantes para evaluar sus sentimiento y que no les llegue el doctor de sorpresa con alguna intervención en puerta.

Mito #5: El acompañamiento es costoso. 
El bebé necesita tan poco cuando nace, sin embargo gastamos en tantas cosas que la final puede que ni usemos, sin embargo y en comparación, las experiencias de parto marcan y las mujeres procesan sus partos durante toda su vida. Las intervenciones innecesarias pueden tener efectos físicos y emocionales de larga duración para la mamá y el bebé. Tenemos la oportunidad de traer a nuestros bebés con respeto. Así que para muchas parejas, procurarse o no una Doula es cuestión de prioridades cambiantes.

En casi todas las comunidades, si realmente quieres apoyo en el parto, hay una doula en tu rango de precio. El trabajo de la Doula es exigente y no suele pagar muy bien. Aún así, muchas están dispuestas a ajustar sus tasas en una escala de precios para madres de bajos ingresos. Planes de trueque y pago en partes también son comunes. Si la primera doula que conoces no hace trabajo pro-bono, o ha llegado a su límite, por lo general puede ayudarte refiriéndote con un nueva Doula, o una aprendiz de Doula, cuyo servicio puede llegar a ser gratuito. Si conectas con alguna escuela que entrene Doulas puedes pedir que una estudiante acompañe tu parto.

Mito #6: Las Doulas me van a presionar para que tenga un parto vaginal.

Las doulas creen en ti y en la habilidad de tu cuerpo para parir, con frecuencia somos apasionadas en cuanto al nacimiento y por lo general tenemos la meta de lograr que sea respetado. Tenemos perfectamente claro que el abanico de formas de parir y nacer es amplísimo y estamos preparadas y nos setimos cómodas con acompañar muchos tipos de nacimiento. Si es cierto que las doulas manejamos mucha información sobre las rutinas del nacimiento medicalizado y conocemos el impacto que intervenciones obstétricas innecesarias pueden tener en la mamá y el bebé. Sin embargo la doula está para apoyar tus decisiones,  no para decidir por ti, en ese sentido una doula no debe jamás juzgar las decisiones que tomes en cuanto a tu trabajo de parto. La primera sesión puede ser utilizada para que la doula indague en ti cuál es la visión que tienes del parto qué decisiones están basadas en tus gustos y personalidad y si existieran algunas basadas en miedo, allí habría un trabajo adicional.

No estamos en el cuerpo, y no podemos saber completamente lo que la experiencia de parir para la mujer que acompañamos. Los medicamentos y las intervenciones, a pesar de que se usan en exceso sin duda tienen su lugar. El núcleo de papel de la doula es el apoyo - apoyo a tus decisiones, tu proceso, tu cuerpo, tu mente y tu espíritu y la certeza de que los nacimiento pasan como tienen que pasar. Hay nacimientos verdaderamente hermosos que incluyen oxitocina , narcóticos, epidurales, e incluso cesáreas .

Una buena doula te nutre y te apoya en tu viaje a dar a luz, No puede ayudarte a parir, pero si puede aliviar tu carga.

Mito #7: La doula llega en el trabajo de parto y se va después del nacimiento. 

Puede que haya doulas así pero por lo general la doula aspira a que haya un continuum en el cuidado, ella forma un vínculo contigo y con la historia del nacimiento. En lo personal me siento casi madrina de los bebés y comadre de las mamás que he acompañado.

Es positivo que como mínimo haya una sesión previa al trabajo de parto para sintonizar con la madre conocer su visión del nacimiento y una o más en el postparto. Es importante que la Doula se continúe formando para abarcar más ámbitos del postparto, como por ejemplo certificándose como consultora de lactancia.

Mito #8: Todas las Doulas son iguales. 

Como si al conocer a una Doula las hubieras conocido a todas. Nada más lejos de la verdad, la Doulas vienen de todos los tipos, y enfocan su apoyo desde perspectivas diferente dependiendo de cómo son en si mismas, pero también de la mujer que acompañan. Unas usan más afirmaciones, otras son más táctiles, algunas son una presencia invisible y otras un pilar de quien sostenerse. Conoce varias Doulas si es necesario hasta que sientas que haces click.

Mito #9: La doula no es importante porque (el doctor, la matrona, la enfermera, la pareja) está ahí.

Como la Doula no toma decisiones ni realiza intervenciones médicas, no tiene que inmiscuirse en procedimientos del hospital, ni atender a más de una mujer al mismo tiempo. A diferencia de la pareja o familia, La Doula no está tan emocionalmente involucrada con la madre, para que le sea incomodo verla en dolor, la Doula sabe lo que puede esperar y está preparada para mantener la calma durante el proceso. y acompañar a la gestante de principio a fin.

Mito #10: El Rol de la Doula es más el de ESTAR que el HACER
Este mito se resume en la frase: La doula que se ponga en una esquina a tejer. Si bien cuando la madre está preparada y todo fluye, la doula puede enfocarse en estar, bridando un apoyo silente, con frecuencia aun la madre que ha manejado bien todo el proceso tiene instantes de dudas o momento críticos emocionales, o físicos, cuando las sensaciones se vuelven abrumadoras o la madre pierde el control y no sabe cómo seguir la Doula debe estar preparada y tener herramientas a la mano, y eso más que estar, es Hacer, así el hacer sea apagar las luces, minimizar los estímulos, dar masajes  o palabras de aliento. Esto es aun más necesario si la madre no está tan preparada y requiere de apoyo continuo. El simple estar se refiere a un esquema ideal (que con poca frecuencia se cumple) de la mujer preparada y el ambiente imperturbado.

Fuente: http://www.placentera.com/

lunes, 17 de marzo de 2014

El vuelo del sapo


Gustavo Roldán
(Escritor Argentino)

–Lo que más me gusta es volar –dijo el sapo. Los pájaros dejaron de cantar. Las mariposas plegaron las alas y se quedaron pegadas a las flores..


El yacaré abrió la boca como para tragar toda el agua del río.

El coatí se quedó con una pata en el aire, a medio dar un paso. El piojo, la pulga y el bicho colorado, arriba de la cabeza del ñandú, se miraron sin decir nada. Pero abriendo muy grandes los ojos.

El yaguareté, que estaba a punto de rugir con el rugido negro, ese que hace que deje de llover, se lo tragó y apenas fue un suspiro.

El sapo dio dos saltos para el lado del río, mirando hacia donde iba bajando el sol, y dijo:
–Y ahora mismo me voy a dar el gusto.

–¿Está por volar? –preguntó el piojo.

–Los gustos hay que dárselos en vida, amigo piojo. Y hacía mucho que no tenía tantas ganas de volar.

Un pichón de pájaro carpintero se asomó desde un hueco del jacarandá:
–Don sapo, ¿es lindo volar? Yo estoy esperando que me crezcan las plumas y tengo unas ganas que no doy más. ¿Usted me podría enseñar?

–Va a ser un gusto para mí. Y mejor si lo hacemos juntos con tu papá, que es el mejor volador.

–Sí, mi papá vuela muy lindo. Me gusta verlo volar. Y picotear los troncos. Cuando sea grande quiero volar como él, y como usted, don sapo.

El piojo miraba y comenzaba a entender.
El yacaré seguía con la boca abierta.
El tordo y la calandria se miraron y decidieron que era hora de intervenir.

–Don sapo –dijo el tordo–, ¿se acuerda de cuando jugamos a quién vuela más alto?

–Ustedes me ganaron –dijo la calandria– porque me distraje cantando una hermosa canción, pero otro día podemos jugar de nuevo.

–Cuando quiera –dijo el sapo–, jugando todos estamos contentos, y no importa quién gane. Lo importante es volar.

–Yo también –se oyó una voz que venía llegando–, yo también quiero volar con ustedes.

–Amigo tatú –saludó el sapo–, qué buena idea.

–Pero no se olvide de que no me gusta volar de noche. Usted sabe que no veo bien en la oscuridad.

–Le prometo que jamás volaremos de noche –dijo el sapo.

La pata del coatí ya parecía tocar un tambor del ruido que hacía subiendo y bajando.

El yacaré cerró los ojos pero siguió con la boca abierta.

Los ojos de la pulga y el bicho colorado eran como una cueva de soledad. Cada vez entendían menos.

El sapo sonrió aliviado.

El tordo y la calandria le habían dado los mejores argumentos de la historia, y ahora el tatú le traía la solución final, ya que el sol se acercaba a la punta del río.

–¿Se acuerda, amigo sapo –siguió el tatú–, cuando volábamos para provocarlo al puma y después escapar?

–¿Así fue? Yo había pensado que el puma era el que escapaba.

–No exageremos, van a pensar que somos unos mentirosos.


–¡Y qué otra cosa se puede pensar! –dijo la lechuza, que había estado escuchando todo.

–Gracias –dijo el sapo en voz baja, como para que lo escucharan solamente sus patas.
Eso era lo que estaba esperando. Alguien con quien discutir y hacer pasar el tiempo.

–En todo el monte chaqueño no hay mentirosos más grandes –siguió la lechuza–. Y ustedes, bichos ignorantes, no les sigan el juego a estos dos.

–¿Cuándo dije una mentira? –preguntó el sapo.

–¿Quiere que hable? ¿Quiere que le diga?

–Hable nomás –dijo el sapo, contento porque la lechuza lo estaba ayudando a salir del aprieto.

–Mintió cuando dijo que los sapos hicieron el arco iris. Mintió cuando dijo que hicieron los mares y las montañas. Cuando dijo que la tierra era plana. Cuando dijo que los puntos cardinales eran siete. Cuando dijo que era domador de tigres. ¿Quiere más? ¿No le alcanza con esto?

domingo, 16 de marzo de 2014

Cambios emocionales y de animo en el embarazo.

Los distintos sentimientos durante el embarazo

Cada mujer tiene su manera de vivir elembarazo que depende de su edad, su forma de pensar, si es primeriza, si ha perdido otros embarazos, si era planeado, etc. Pero, en el transcurso de los 9 meses, y sin querer generalizar, se observa en las futuras mamás ciertas similitudes.
El primer trimestre: Miedos
¿Estoy embarazada? Esta es la primera incertidumbre a la que toda mujer se enfrenta. Actualmente, puede saberse en pocos minutos el resultado con certeza. Sin embargo, aunque sea positivo, muchas futuras mamás sólo toman conciencia cuando sienten a su bebé moverse o cuándo lo ven en la ecografía.
¿Quiero al bebé? Al principio, la embarazada oscila entre el temor y la alegría. El temor no es muy claro y en él se ocultan muchísimos miedos – conscientes e inconscientes:  a lo desconocido, a los cambios, a que su vida  no sea la misma, a verse distinta, a sufrir un accidente?.
A estos sentimientos se suman ciertos malestares como las náuseas (las padecen el 50 % de las embarazadas), el insomnio, el cansancio, la falta de apetito o el hambre voraz. Y, como si fuese poco, se agrega el temor frente a la pérdida del embarazo, que como bien se sabe; ocurre durante el primer trimestre (generalmente se debe a malformaciones genéticas).
Aún cuando al comienzo del embarazo predomine el rechazo, la mayoría de las futuras mamás se enamoran de su estado cuando sienten a su bebito moverse. Toda mujer lleva arraigados dentro de sí sentimientos muy fuertes y profundos hacia la maternidad que aumentan a medida que el embarazoavanza. Es común ver cómo cambian las costumbres con el fin de “”anidar saludablemente”” a su hijo: intentan no fumar, no beber, comer sano e incluso muchas sienten deseos de iniciar actividades físicasaunque no sean aficionadas al deporte.
El miedo a lo desconocido responde a una “especie de regresión”. La mamá se siente desprotegida, como cuando era chica y dependía de otros. A raíz de este sentimiento se acerca a su madre y, si entre ellas existe  una buena relación, el vínculo suele reforzarse. Por el contrario, de no mantener buenas relaciones, podrían aparecer tensiones.
Segundo Trimestre: Equilibrio
Se puede describir el estado de una mamá en esta etapa, pero difícilmente pueda explicarse cómo siente. De repente, su bebé empieza a moverse  y todo se transforma. La emoción es tan fuerte y profunda que la mamá no encuentra forma de explicarlo.
Con los primeros movimientos, aparece entre la mamá y su hijo un diálogo interno, que en apariencia terminará con el nacimiento, pero en realidad; se mantiene durante toda la vida.
La futura mamá manifiesta su alegría, se siente segura de sí misma y de su embarazo. Es probable que  haya sabido de su hijo a través de las ecografías y los latidos cardíacos. Pero ninguno de estos estudios son tan movilizadoras como las pataditas del bebé.
Durante este trimestre no son frecuentes las complicaciones. La panza crece, pero todavía no molesta. El movedizo bebé actúa como una gracia sobre la imaginación y el pensamiento de su mamá. Ya han desaparecido los molestos síntomas característicos del primer trimestre. La mamá se siente bien: duerme mejor, come mejor, aprende a cuidarse mejor, y hasta puede aumentar su deseo sexual. Este trimestre la mamá lo vive con placer, tranquilidad y alegría.
El Tercer trimestre: “Una” con el bebé
En el primer trimestre, el bebé era fuente de todas las dudas y temores. En el segundo, si bien se sabe con certeza que el bebé está ahí; todavía no es real. Y, en el último trimestre; el bebé es foco de todos los pensamientos, intereses y preocupaciones de la futura mamá.
A medida que avanza el momento del parto, el afuera – trabajo, amigos – se vuelve cada vez más insignificante para ella. La futura mamá se repliega en su mundo interno, junto a su bebé. Está atenta a todos los cambios de su hijo:  su crecimiento, sus movimientos, su sueño, su agitación, su posición, su hipo.
Y esto no es todo: la mamá habla de su bebé como si ya hubiese nacido atribuyéndole cualidades y características. Por su parte, es probable que el futuro papá se sienta alejado de esta escena y si no entiende el estado de su pareja puede quedarse muy aislado, incluso puede sentir celos y enojo.
Día a día, el bebé se hace notar cada vez más. La mamá decide que es el momento de armarle el cuarto y comprarle algo de ropa. Entre el séptimo y octavo mes, la mamá decide comenzar con el curso de preparación para el parto donde aprende a respirar, a pujar, a saber cómo afrontar el “”gran día”. Conoce a otras embarazadas en su misma situación y juntas comparten experiencias que resultan ideales para sacarse todas las incertidumbres.
La última semana parece más larga que todo el embarazo junto. La mamá está a poco tiempo de dar a luz y se pone impaciente y molesta. Hasta aquí, perdura la tranquilidad a pesar de verse como un “”globo terráqueo””. Pero, llegado el momento, la irrumpe la ansiedad de la última semana y esto es muy positivo porque indica que “”finalmente el bebé está por nacer””.
Copyright Mam´s & Baby´s
Fuente: http://siendomadre.com/

miércoles, 5 de marzo de 2014

Mandalas para niños

Mandala significa “círculo” en sánscrito y son utilizados desde tiempos remotos y distintas culturas aunque tienen su origen en la India. Son mandalas los calendarios solares mayas y las cristaleras góticas.
En la cultura occidental, fue Carl G. Jung el pionero en utilizarlos y actualmente vivimos un boom de libros y cursillos de mandalas. De hecho mtm, la editorial especializada en mandalas tiene más de 25 libros para todos los gustos.
El de la foto es “Mandala para los peques” de Marie Pre y está recomendado apartir de 5 años. Según la autora “este trabajo está directamente ligado a la Neuropedagogía, que intenta establecer un puente entre lo que sabemos hoy del funcionamiento cerebral y las situaciones de aprendizaje”.
De hecho, uno de los éxitos de los mandalas es que potencian la concentración y favorece la estimulación del hemisferio cerebro: el creativo, intuitivo y mágico. Aquí vemos un bonito ejemplo:

Muchas personas utilizan los mandalas por sus virtudes terapéuticas: mientras se pinta un mandala en calma y con música relajante, la persona está más autocentrada, realiza una meditación mientras pinta, concentra su energía en el dibujo, y encuentra un equilibrio personal.
Con los niños no pasa exactamente eso. Que nadie crea que por pintar un mandala su hijo se va a convertir en un yogui en potencia, pero es otra alternativa muy válida para colorear además de los dibujos típicos.
Los mandalas utilizan geometría y ayudan a los niños a familiarizarse con los símbolos mientras disfrutan. Y colgar luego el precioso mandala en casa es una estupenda recompensa.
Una buena idea que nosotros hemos puesto en práctica es utilizar brillantinas, telas o diferentes materiales y hacer unos mandalas muy orginales que hemos regalado a familiares.
Cuando haya muchos niños en vuestra casa o en una fiesta de cumpleaños un posible juego es dar a cada niño un mandala recortado (todos el mismo) y que cada uno lo pinte a su estilo. Salen verdaderas obras de arte. En algunos centros escolares pintan mandalas y luego los cuelgan del techo.
En las 2 webs que tenéis abajo hay mandalas para imprimir. Si preferís comprar el libro os recomiendo fotocopiarlo antes porque así se puede pintar muchas más veces.
Con contenido místico o sin él, dejaros seducir por un mandala.
Más información | Mtm editores
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Fuente: http://www.bebesymas.com/juegos-y-juguetes/mandalas-para-ninos