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domingo, 11 de octubre de 2015

¡Le da miedo todo el mundo!

Hasta ahora tu hijo era cariñoso y sociable. Y de repente se pasa el día abrazado a tu cuello, no quiere estar con otras personas ni mucho menos perderte a ti de vista. ¿Qué le pasa? ¿Es normal esta etapa?
María Nieto

Crisis de los extraños
Tu bebé siempre ha sido tan abierto y simpático que no dudaba en regalar una sonrisa a la gente que le cogía o jugaba con él. Pero ahora, desde hace unas semanas, lo único que quiere es estar contigo y reacciona con temor, llora y te busca en cuanto alguien que no forma parte de su círculo íntimo se le acerca o le habla.
¿Qué le ocurre?

Tranquila, no tienes de qué preocuparte, porque simplemente se trata de unaetapa normal de su desarrollo que se conoce como “crisis de los extraños”. Esta delicada fase suele aparecer alrededor de los 8 meses y puede durar algunas semanas o meses, depende del carácter del pequeño.

La principal razón por la que el bebé reacciona así es porque ya tiene conciencia de sí mismo y de su autonomía. Esto le encanta y a su vez le hace sentirse vulnerable. En cuanto sea más maduro y descubra que aunque te ausentes siempre vuelves y que la gente que se le acerca sólo busca ser su amigo, volverá a ser el pequeño sonriente y amigable de siempre.

Ayúdale a ser sociable

Hazle esta etapa más llevadera siguiendo estos consejos:
·          Muéstrate paciente, comprensiva y cariñosa, acepta su temor e intenta dedicarle todo el tiempo que puedas para que vaya ganado seguridad y supere esta etapa con mayor facilidad.

·          A la hora de acercarte con tu hijo a esos “desconocidos”, cógele en brazos y salúdales con tu mejor sonrisa. Si ves que el peque se muestra reacio, no le obligues a darles un beso ni mucho menos a pasar a sus brazos. Seguro que cuando haya pasado un ratito se muestra más confiado y cariñoso al ver que tú también estás a gusto.

·          Si las visitas de familiares o amigos son en vuestra casa facilitaréis que el niño se muestre más amigable, ya que se encuentra en un entorno conocido.
·     
     Las personas a las que tratéis, seguro que comprenderán que el pequeño se muestre intranquilo ante los desconocidas. Explícales, en todo caso, que se debe a esta etapa, que es pasajera, para que no se ofendan. Ah, y aconséjales que se acerquen al bebé ganándose su confianza, sonriéndole y haciéndole reír. Si el bebé está inquieto o muestra temor o rechazo es mejor no insistir.

Quizá la guardería tenga que esperar

Si tenías pensado llevar a tu hijo a la guardería a esta edad, es mejor que esperes unas semanas o que lo hagas antes, en torno a los 6 meses, porque probablemente lo aceptará mejor.

Pero si por tus circunstancias personales te ves obligada a llevarle coincidiendo con esta “crisis”, no te sientas culpable, solo ten presente que a tu hijo le costará algo más adaptarse a esta nueva situación y que puede estar más llorón o ñoño que de costumbre. Tranquila, todo es cuestión de un poco de tiempo.

Dependiendo del carácter del pequeño esta “crisis“ le afectará más o menos.Admite esta reacción y sé positiva. Piensa que el hecho de que desee tanto estar contigo es una señal de vuestra estrecha relación.

Fuente: http://www.crecerfeliz.es/

sábado, 25 de octubre de 2014

A timeline of a baby’s first hour

Careful observations document newborns’ instinctual behaviors


BY LAURA SANDERS

Back when I worked in a lab, I spent countless hours diligently watching fruit flies mate. It was a strange job — both extremely scandalous and extremely boring. But lots of scientists are also voyeurs, I swear. And those tedious observations were a good way to learn about instinctual behaviors.

So I was a little nostalgic when I came across a paper from scientists in Sweden. The researchers did their own careful observations on 28 of the most mysterious creatures on the planet: brand-spanking-new humans. Videos of babies in their first hour of life gave the researchers an unprecedented view of how newborns instinctually behave, when left to their own devices and nestled skin-to-skin on their mothers’ chests. I found the results, published in January 2011 in Acta Paediatrica, just as fascinating as the Drosophila courtship ritual.
Here are some key milestones in the first hour and 10 minutes of a newborn’s life, presented in median minutes:

Minute 0: Babies wail a robust, angry birth cry that helps wake up the lungs.

Minute 2: After all that wailing, babies spend less than a minute relaxing, holding perfectly still on their mothers’ chests. The authors speculate that this silent, still break might have evolved to keep babies hidden from predators.

Minute 2.5: As they start to wake up, newborns open their eyes for the first time. Babies gradually start moving their heads and mouths.

Minute 8: Babies become even more active, keeping their eyes open for five minutes or longer at a time. During this active phase, newborns seem to grow interested in eating, looking at their mothers’ faces and breasts, making sweet little “hungry” noises and moving their hands toward their mouths.

Minute 18: That was exhausting. Time for another rest.

Minute 36: Recharged newborns really kick it into high gear and begin scooting toward their mothers’ breasts, relying heavily on a sense of smell to navigate.

Minute 62: Babies nurse, most likely getting small amounts of colostrum, a pre-milk substance packed with protein and immune molecules. This early suckling stimulates the breasts to make milk and also helps mom’s uterus contract back to its pre-pregnancy size.

Minute 70: Babies fall asleep for a well-deserved break.
And there you have it: The first action-packed hour and 10 minutes of a newborn’s life, laid bare by science. Of course, these minute markers are median numbers taken from a small number of newborns, and even these babies’ time tables varied quite a bit. Any given baby’s behavior might fall well outside of these time points.
But it’s worth having a quantitative look at newborn behavior, particularly with the recent emphasis that hospitals are putting on “baby friendly” practices, designed to aid breastfeeding.
This snapshot of a baby’s first minutes, without interference from anyone, might help healthcare providers figure out better ways to encourage breastfeeding.
Another observational study found that in the first hour of birth, babies whose chins touched the underside of their mothers’ breasts were more likely to successfully suckle than babies who didn’t do a chin-brush. These sorts of studies, which rely on carefully watching a newborn, are beginning to paint a more complete picture of what newborns might need in the moments after birth. And that understanding might ultimately be useful to the adults who want to ease the introduction of this new little person to the world.

Fuente: https://www.sciencenews.org/blog/growth-curve/timeline-baby%E2%80%99s-first-hour

Los primeros meses de un bebé. Diferentes etapas y comportamientos

Una de las cosas que me decían cuando estaba embarazada de mi hijo mayor era que disfrutara mucho del tiempo junto a él e inmortalizara cada segundo de su etapa de bebé porque cuando quisiera darme cuenta se habría convertido en todo un hombrecito. Así que, durante los primeros meses de vida de mi hijo no me separé de la cámara de fotos que llegó a convertirse en una prolongación de mis propias manos. Miles –y no exagero- de fotografías plasmaron sus primeras papillas, sus primeros pasos, sus sonrisas, su primer corte de pelo… Cualquier pequeña hazaña que mi hijo lograba era inmortalizada, no sólo en mi retina y mi corazón, sino en papel fotográfico.

Hace ocho meses nació mi chiquitina y a pesar de que siempre se escucha que los segundos hijos ocupan menos páginas en los álbumes familiares que los primogénitos, he de reconocer que en nuestro caso no ha sido así y tengo fotos para hacer varios SmartAlbum®. Hoy en día, quien más o quien menos tiene un móvil de última generación con una espectacular cámara de fotos que le permite tirar decenas de instantáneas diarias. Si además, podemos plasmar esas fotos en un pequeño y manejable álbum de excelente calidad el resultado es realmente sorprendente.

Las páginas de mis SmartÁlbum® han congelado momentos preciosos como la cara de asombro y fascinación de mi hijo al ver por primera vez a su hermanita, los divertidos momentos que hemos vivido en nuestras primeras vacaciones como familia de cuatro o tantas “primeras veces” que mi bebé nos está regalando de nuevo.
Y es que si vas a ser madre por primera vez, desde mi experiencia te diré cuáles son las etapas y momentos más maravillosos que vivirás en los próximos meses:

·        Las primeras semanas junto a tu recién nacido son especiales e intensas; llenas de cambios y emociones desbordadas.
·       A medida que pasen los días, tu bebé permanecerá con los ojos abiertos durante más tiempo, sus sueños se irán acortando y cuando menos te lo esperes te dedicará su primera sonrisa. En ese preciso instante la interacción con tu bebé se volverá cada día más intensa y gratificante y pasarás las horas perdida en su mirada.
·    Tras sus primeras sonrisas llegarán sus primeros balbuceos, el buscarte con la mirada, el llamarte, el echarte los brazos para que le cojas o incluso el aplaudir cada vez que te vea.
·      Y tras la fase de gateo - ese momento que a todos los padres nos aporta orgullo y agotamiento a partes iguales- llegarán sus primeros pasos. Y antes de que te quieras dar cuenta, ese bebé que dormía en tu regazo se convertirá en una personita independiente con un ansia irrefrenable por conocer el mundo, por desplazarse y zafarse de tus brazos en busca de aventuras.
Como mamá de dos peques inquietos y, como digo, “aventureros”, recomiendo dejarles actuar sin intervenir demasiado y a cambio nos regalarán los instantes más inolvidables y divertidos que hayamos vivido jamás.

Y si tenéis dos o más niños os recomiendo disfrutar al máximo de sus juegos y complicidad. A mí me encanta sentarme a observar: ser espectadora pasiva – siempre con la cámara en la mano- de sus conversaciones, sus miradas y sonrisas y plasmar esta combinación en los originales y decorativos cuadros SmartDeco.
¡Momentos que valen millones e instantes efímeros que merece la pena recordar toda la vida!

Fuente: http://blog.hofmann.es/los-primeros-meses-de-un-bebe-diferentes-etapas-y-comportamientos/

sábado, 11 de octubre de 2014

¿Ver demasiada televisión tiene algún efecto sobre el desarrollo?

Los bebés que ven la televisión son más propensos a sufrir retrasos en el desarrollo cognitivo y del lenguaje a los 14 meses, sobre todo si están viendo programas destinados a niños de mayor edad y adultos.


Según un estudio publicado en la revistaArchives of Pediatrics & Adolescent Medicine y realizado con 259 familias de Nueva York (EE UU), los niños que ven 60 minutos de televisión al día obtienen puntuaciones de desarrollo un tercio inferiores a los 14 meses de edad que los bebés que no se sientan habitualmente delante de la pantalla. Aunque los resultados del desarrollo se encontraban todavía en el rango normal, la discrepancia puede deberse al hecho de que cuando los niños y los padres están viendo la televisión, están perdiendo la oportunidad de hablar, jugar, y tener interacciones que son esenciales para el aprendizaje y el desarrollo.


Fuente: http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/iver-demasiada-television-tiene-algun-efecto-sobre-el-desarrollo

Así crece el cerebro de los bebés

El cerebro es la clave del ser humano. Gran parte del éxito evolutivo de los sapiens ha girado en torno a nuestro órgano pensante, de ahí que no sea extraño que gran parte de la energía empleada durante el crecimiento vaya destinada precisamente al desarrollo del cerebro. Ahora, un grupo de investigación ha descubierto exactamente la velocidad a la que se desarrolla en los primeros días de vida. Y el resultado es sorprendente.

Hasta ahora la manera más fiable de medir el desarrollo del cerebro de los bebés era observar el diámetro del cráneo y realizar cálculos durante las semanas siguientes. Sin embargo las nuevas técnicas de escaneo cerebral han permitido a los investigadores analizar este crecimiento de manera mucho más precisa.

Tras escanear los cerebros de 87 bebés sanos desde su nacimiento hasta los 90 días de edad los investigadores de la Universidad de California comprobaron que el cerebro de los niños se desarrolla mucho más rápido de lo esperado. De hecho, según sus datos, tras apenas tres meses de vida nuestros cerebros ya son más de la mitad del tamaño que tendrán en la edad adulta. De manera más concreta, los investigadores comprobaron que el cerebro crece, nada más nacer, a un impresionante ritmo del 1%, desacelerándose poco a poco hasta llegar a los 0,4% al final de los 90 días.  En total el cerebro de los  bebés crece alrededor de un 64% en los tres primeros meses de vida.

La zona que más creció tras el parto fue una zona del cerebelo implicada en el control del movimiento, cuyo tamaño se duplicó en solo tres meses. Por su parte, la zona cerebral con menos crecimiento fue el hipocampo, una zona vinculada a la memoria.

Este estudio, pionero en su campo, servirá para aportar algo de luz a cómo se forman ciertos trastornos como el autismo en edad temprana. Igualmente permitirá a los investigadores analizar cómo afecta elconsumo de alcohol, drogas, comida, etcétera al desarrollo del cerebro de los bebés.   El estudio se ha publicado en la revista científica JAMA Neurology.

Fuente: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/asi-crece-el-cerebro-de-los-bebes-411408534303

Los bebés saben que el más fuerte es el que manda

Psicólogos de la Universidad de Harvard, la Universidad de California y la Universidad de Copenhague han descubierto que los niños menores de un año tienen noción de la jerarquía social y consideran que el más fuerte y más grande es quien manda, de acuerdo con un artículo publicado hoy en la revista Science

Para llegar a esta conclusión, la psicóloga Lotte Thomsen y sus colegas  han analizado cómo los niños relacionan el tamaño con el poder, una correlación omnipresente en todas las culturas humanas y también en el reino animal. "Los reyes y jefes se sientan tradicionalmente en tronos grandes, elevados, llevan coronas elaboradas o ropas que les hacen parecer más grandes de lo que realmente son, y sus subordinados se arrodillan para mostrar respeto ante estos seres humanos superiores", señaló Thomsen. Además, muchos animales, como pájaros y gatos, se "hinchan" para parecer físicamente mayores ante un adversario y se postran para demostrar sumisión. "Nuestro trabajo sugiere que incluso con la socialización limitada pre-verbal de los bebés humanos, pueden comprender tales exhibiciones", indicó.

En sus experimentos, los investigadores estudiaron las reacciones de los niños de entre 8 y 16 mesesal ver cómo interactuaban los personajes de dibujos animados de diferentes tamaños. Los investigadores mostraron vídeos a los bebés en el que aparecían dos bloques de diferente tamaño, con ojos y boca, que avanzan en diferentes direcciones. A continuación, los bloques se encontraban en el centro de la pantalla, y en un caso el grande impedía el paso al pequeño y éste tenía que ceder y dar un rodeo para pasar, mientras que en otro sucedía a la inversa.

Dado que los niños tan pequeños tienden a prestar más atención cuando las situaciones les sorprenden, los psicólogos decidieron analizar su reacción midiendo el tiempo que prestaron atención a la pantalla. Y observaron que los niños prestaron más atención cuando el bloque grande cedió ante el pequeño, la media fue de 20 segundos, frente a los 12 segundos en el caso en el que el grande impedía el paso al pequeño. En otras palabras, incluso los bebés entienden que ser grande y musculoso es muy útil durante un conflicto y se sorprenden cuando no ocurre así.

"Los estudios que presentamos son los primeros en mostrar que los niños pequeños pueden entender los eventos donde los agentes tienen objetivos en conflicto y tienen maneras de predecir cuál de los dos prevalecerá", explica Susan Carey, coautora y profesora de psicología en Harvard.

Fuente: http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/los-bebes-saben-que-el-mas-fuerte-es-el-que-manda

sábado, 31 de mayo de 2014

Estimulación temprana

Cómo estimular a un bebé

Los estímulos y las actividades adecuados a la edad y a la capacidad de cada niño

Estimulación temprana para bebés

 

La estimulación temprana o atención temprana infantil se basa, sobre todo en la repetición, a la que los expertos denominan unidades de información o bits. Del mismo modo que aprendemos a decir mamá o papá, repitiendo lo que nos dicen una y otra vez, podemos también aprender a leer, lograr un pensamiento matemático, e incluso desarrollar aspectos sensoriales y sociales.
La repetición sistemática y secuencial de estímulos o ejercicios, y de actividades con base científica, refuerzan las áreas neuronales de los bebés. Durante la estimulación, no solo se potenciará adecuadamente el desarrollo motriz, cognitivo, social y emocional del bebé, sino que también se ampliará su desarrollo individual, sus capacidades, su predisposición y su ritmo.

El ritmo de cada bebé es único

Cada niño es único y diferente, y los padres lo deben tener muy en cuenta a la hora de estimularle. El bebé deberá vivir libremente esta experiencia y no como una obligación. Jamás se deberá forzar al niño a que haga alguna actividad para la que él no esté preparado ni suficientemente estimulado. El bebé debe sentirse libre y motivado para mantener siempre una buena autoestimadurante todo el proceso de aprendizaje.

Por esta razón, los padres deben respetar su desarrollo individual, evitando comparaciones y presiones sobre su hijo. Los padres también aprenderán y crecerán en su tarea de padres durante la estimulación de su hijo. Antes de empezar con la estimulación del bebé es importante que ellos conozcan las etapas de desarrollo de un bebé para que puedan presentarle los estímulos y las actividades adecuadas a su edad y capacidades.

La estimulación del bebé y el vínculo emocional

La estimulación empieza con actividades de contacto con el bebé. Se reforzará el vínculo emocional, afectivo, a través de masajes y estímulos sensoriales, entre padres e hijo. A partir de ahí se dará inicio a las actividades de motricidad gruesa, fina, de concentración y de lenguaje. El juego es una efectiva herramienta de estimulación para los bebés. A través del juego, los padres pueden observar el comportamiento de su hijo y conocer sus necesidades, deseos, gustos, e inquietudes.

En la estimulación temprana se debe buscar el equilibrio. Por eso, debe ser integral, tanto física como intelectual. Si un niño solo aprende a jugar con la pelota y no está adecuadamente estimulado en la lectura, por ejemplo, será un genio en el deporte, pero se sentirá incapaz de leer un libro. La estimulación temprana debe circular por todos los caminos: físico, intelectual, emocional, en todos.

Otra cosa es que al niño se le dé mejor la lectura que jugar al baloncesto. Eso ya será una opción personal del niño y se debe respetar. En todo caso, la estimulación debe, a través de experiencias y habilidades, crear la motivación en los niños. Niños motivados son niños felices. Si los padres optan por la estimulación temprana, deben tener claro que esta decisión les exigirá una cierta dedicación al día. Muchos padres opinan que es muy efectiva y provechosa, por lo menos en lo que se refiere al tiempo que comparten con sus hijos.

Consejos de estimulación temprana de los bebés para los padres

1. Respetar el tiempo de respuesta de tu hijo. Elige un momento tranquilo para jugar con él. Evita jugar con tu hijo cuando notes que él está cansado y sobrecargarlo de tareas y de estímulos.
2. Elije objetos agradables al tacto, al oído, al paladar, y que sean, claro, seguros.
3. Los juegos deben ir acompañados por canciones, palabras y sonrisas. De cariño y dulzura, también.
4. El juego tiene que ser algo placentero, para los dos.
5. Aprovecha el momento del baño para dar un masaje a tu hijo.
6. Usa la música mientras llevas a tu hijo en el coche o en casa.
7. Enseña libros a tu hijo. Si es un bebé, hay libros de tela, de plástico, con olores y distintas texturas.
8. Cuenta cuentos a tu hijo antes de dormir.

Fuente: guiainfantil.com

lunes, 10 de febrero de 2014

El Papa, nuevo aliado de la lactancia materna

La Razón (Edición Impresa) / Chessa Lutter

00:00 / 26 de enero de 2014
La lactancia materna ha ganado un nuevo aliado este mes, tal vez uno de los más importantes hasta el momento. Hace unos días, mientras bautizaba a los niños en la Capilla Sixtina, el papa Francisco dijo a las madres: “Si están hambrientos, aliméntenlos sin pensarlo dos veces, porque ellos son las personas más importantes aquí presentes”. Esta fue la segunda vez en menos de un mes en que el Papa habló públicamente y con aprobación de la lactancia materna.
El apoyo del Sumo Pontífice a la lactancia encaja bien con las recomendaciones de salud pública de larga data. La OPS, la OMS y expertos independientes han señalado a menudo que muchas mujeres dejan de amamantar debido a las dificultades de hacerlo fuera de la casa. El mensaje del Papa para amamantar “sin pensarlo dos veces” podría hacer milagros si conduce a un mayor apoyo a esta práctica en los centros de salud, lugares de trabajo y espacios públicos de todo el mundo. Se podría lograr lo que la OPS, la OMS y otras autoridades públicas buscan desde hace mucho tiempo: un aumento significativo en el número de bebés que son alimentados con leche materna únicamente durante los primeros seis meses de vida y la lactancia materna con alimentos complementarios hasta los dos años o más.
Actualmente, la lactancia materna (un ritual natural, que contribuye a estrechar el vínculo y tiene grandes beneficios a corto y largo plazo tanto para las madres como para los bebés) es sorprendentemente poco practicada en muchos países. A nivel mundial, solo un tercio de los bebés son amamantados exclusivamente durante seis meses, y esto se reduce a menos de un quinto entre los infantes de 4 y 5 meses de edad.
Medidas legislativas, además de políticas y programas de apoyo pueden incidir notablemente en los porcentajes de lactancia materna exclusiva. En 1993, Ghana y Mali tenían tasas similares (8%) de lactancia materna exclusiva. Sin embargo, para 2005, sus índices diferían en 15 puntos porcentuales después de que Ghana aprobó una legislación para impedir la comercialización inadecuada de los productos de fórmula para lactantes, cambió las prácticas hospitalarias para dar mejor apoyo a la lactancia materna temprana, capacitó a trabajadores de la salud, involucró a los padres y lanzó campañas en los medios.
Y se podría hacer más si los líderes de otras religiones del mundo, así como figuras del deporte, la música y las artes siguieran el ejemplo del papa Francisco, dando mensajes sencillos y claros en apoyo al amamantamiento. Por su parte, los políticos tienen un papel especial que desempeñar en el desarrollo de una legislación que restrinja la comercialización inadecuada de las fórmulas para lactantes, en proveer licencias por maternidad más largas y en proteger la lactancia materna en el lugar de trabajo.
El mundo necesita más defensores de la lactancia materna. El mensaje es claro: amamantar donde sea y cuando el bebé lo requiera. Ahora es responsabilidad de todos asegurarse de que eso suceda.

lunes, 27 de enero de 2014

El continuum de la violencia

De esto y más hablamos en los Círculos de Mujeres. 

El continuum de la violencia

Nace un niño. Supongamos que somos una madre amorosa con intenciones de cuidarlo, protegerlo y amamantarlo. Rápidamente el niño deseará algo diferente a lo que una misma desea. Querrá succionar el pecho materno cuando ya no estamos disponibles. Llorará cuando consideremos que lo hemos acunado suficientemente. Gritará con desesperación cuando deseemos conversar plácidamente unos minutos con nuestra mejor amiga. En fin, no necesitamos ninguna situación extrema para darnos cuenta que el niño, aunque muy pequeñito, es un “otro”. Y como tal, irrumpirá en nuestro campo emocional buscando “hacerse un lugar”.

Si provenimos de una vivencia infantil de amparo y cuidados maternantes, no sucederá nada. No habrá conflicto. Pero si provenimos de historias de desamparo en mayor o menor grado….inmediatamente -e inconscientemente- se declarará la guerra. Las madres -intelectualmente disponibles pero emocionalmente necesitadas- buscaremos alianzas. Alguien que nos dé la razón y que nos asegure que la actitud del niño es incorrecta. Eso es fácil de encontrar.

Desde el punto de vista del adulto, tendremos argumentos suficientes para tener razón. En cambio desde la realidad del niño pequeño y dependiente de los cuidados maternos, sentirá impotencia, desesperación, furia y dolor.

Así nace la violencia en el mundo: partiendo de cada relación íntima entre las madres infantiles y necesitadas y nuestros hijos pequeñisimos y necesitados. Así nacen las guerras cotidianas. Y así se perpetúan luego en mayor escala.

¿Cómo generamos las guerras cotidianas? Es fácil. En principio, no dando crédito a aquello que le acontece al niño. Interpretando a nuestro antojo y tildando de “caprichosa” cualquier necesidad genuina. Punto final. Hemos ganado una batalla. Nunca nos enteraremos qué necesitó nuestro hijo.

Lo más lamentable para el niño pequeño, es que tiene necesidades viscerales que no comprende y que los adultos no averiguamos ni traducimos. Por lo tanto, el mismo niño no las comprende dentro de sí. Sólo siente vacío, hambre, soledad o miedo. Luego -en este ambiente de hostilidad- organizará diferentes sistemas para defenderse, que serán sus mecanismos de supervivencia emocional. A medida que crezca, se convertirá en un adulto parecido a todos nosotros: necesitado, hambriento, temeroso, vengativo o reactivo. Por eso, si nos interesa disminuir la violencia en el mundo, comencemos por averiguar cuánto hemos sido desamparados durante nuestra infancia, qué hemos hecho para sobrevivir y cómo podemos cortar hoy las cadenas de venganza emocional, para que las nuevas generaciones crezcan en el amparo y el amor.


Fuente: Laura Gutman

viernes, 31 de mayo de 2013

¿Afectará el estrés a mi bebé?


Anna McGrail
Escritora y editora especializada en temas médicos

Cuéntale a tu médico cómo te sientes. Si todavía no te han citado para tu primera visita prenatal, habla con tu médico de cabecera. Muchas veces hablar sobre tus emociones puede bastar para tranquilizarte, aunque el médico también puede mandarte a un psicólogo si considera que necesitas ayuda más especializada o continuada.

Quizás te ayude saber que sentirse estresada y nerviosa es bastante normal al comienzo del embarazo. Después de todo, no sólo tus hormonas han aumentado y pueden causarte síntomas molestos como náuseas y estreñimiento, sino que tu vida ha cambiado para siempre.

Muchas mujeres embarazadas se sienten algo ansiosas al principio pensando en si todo irá bien y en cómo el nacimiento del bebé puede afectar su vida o sus obligaciones. Una vez pasado el primer trimestre, posiblemente te sentirás más tranquila con respecto al embarazo y también tendrás más energía y menos náuseas.

Lo que es seguro es que ponerte un poco nerviosa de vez en cuando no va a afectar a tu bebé. Sin embargo, algunos estudios indican que un estrés severo y continuo a comienzos del embarazo puede aumentar las posibilidades de desarrollar complicaciones, como por ejemplo preeclampsia y parto prematuro, aunque hay expertos que ponen en duda la validez de estos estudios. Otras investigaciones han demostrado que hay una relación entre estrés y ansiedad prolongados durante el embarazo, y el nacimiento de niños que cuando están en edad preescolar presentan problemas de hiperactividad. Por eso es muy importante que pidas ayuda si sientes que el estrés te está afectando muy intensamente y con frecuencia.


Fuente: Babycenter en Español