Los cuidados maternos durante la infancia disminuyen la sensación de estrés a lo largo de la vida del niño

Estudios recientes desarrollados sobre ratones de laboratorio en manos de los investigadores del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), han arrojado resultados que indicarían que existe una relación entre los cuidados de la madre desde la infancia y la posibilidad de responder mejor a las situaciones de estrés tanto en esta etapa de la vida como a lo largo de todo el desarrollo del niño hasta la vida adulta inclusive.

La protección y los cuidados que una madre le ofrece a su hijo iría generando una compensación positiva ante ciertos estímulos negativos y estresantes propios de la infancia y el crecimiento, algo que sería sumamente beneficioso para el adulto ya que estaría adquiriendo herramientas de conducta que lo convertirían en el futuro en una persona con menor respuesta a las consecuencias de una vida estresante, ya que de otra forma la exposición al estrés desde la infancia provoca efectos a largo plazo sobre el comportamiento y el funcionamiento de todo el sistema nervioso, lo que pone al individuo en riesgo de desarrollar psicopatologías peligrosas.

Estos datos se pudieron recopilar gracias a estudio desarrollados sobre unos 30 ratones de laboratorio y unas 253 crías de ratón, a los que se les propuso una situación de estrés basada en restringir durante un par de días la cantidad de materiales que los roedores utilizan para construir sus nidos, al ocurrir esto en una jaula en la que vivía la madre con sus crías se alteraba el orden natural de las cosas y se generaban situaciones de incomodidad por la imposibilidad de construir un nido práctico.

Cuando las crías que experimentaron tales eventos llegaron a la adultez se las estudió por un plazo de cuatro meses para determinar su comportamiento y la cognición utilizada a la hora de realizar diversas pruebas, además de la reactividad endócrina frente al estrés indicada por los niveles de hormonas corticosterona yACTH. Tras los resultados se descubrió una mejor capacidad de adptación a las situaciones de estrés en la vida adulta algo que se adjudica a la conducta materna protectora de las madres durante la infancia de los ratones, lo que preparaba a estas crías para enfrentarse mejor a situaciones de estrés a lo largo de su vida adulta.

Fuente: http://www.bebes.net/