Consejos para viajar cómodamente con tu bebé
Probablemente te convenga no moverte demasiado de tu casa los primeros meses después del nacimiento de tu bebé. Un bebé recién nacido exige una atención casi ininterrumpida, necesita ser alimentado y que le cambien el pañal, y el riesgo de infección por parte de algún desconocido es demasiado alto. Además, seguramente estés agotada.
Pero alrededor de los 3 meses de edad, los bebés ya están en condiciones de viajar, siempre que se trate de un viaje relativamente tranquilo. A esa edad ya no son tan frágiles como a veces piensan sus padres. Y ahora que tu niño todavía es pequeño, es menos probable que sienta el viaje como un trastorno. Además, todavía no puede correr de un lado a otro como para darte problemas. Por eso, disfruta este tiempo: cuando empiece a corretear, el viaje será un desafío mucho mayor.
Salud y seguridad
- Prepara un botiquín de primeros auxilios de manera que puedas contar con los elementos necesarios para ayudar a tu bebé si presenta alguna pequeña complicación de salud mientras viajan. No te olvides de llevar contigo todas las medicinas de venta con receta que tu bebé necesite, aunque sea sólo ocasionalmente. Basta que te dejes el inhalador en tu casa para que tu pequeño tenga un ataque de asma en casa de la abuela.
- Completa una hoja de emergencias que contenga los nombres y números de las personas que haya que contactar en caso de emergencia y la información de salud de tu niño. No olvides incluir los nombres de los medicamentos que toma, de manera que todo esté a mano en caso de necesidad.
- Lleva un sombrero para proteger del sol a tu bebé si es época de calor o para mantener su cabeza abrigada si el clima es frío. El filtro solar tampoco puede faltar, si es que van a pasar horas al aire libre, sea cual sea la estación del año. El factor de protección solar que uses no deberá ser menor de 15 y deberá tener protección UVA y UVB. Aplícalo en pequeñas cantidades sobre la cara y el dorso de las manos si el bebé tiene menos de 6 meses, o, si es más grandecito, de modo más abundante en todas las zonas de la piel que queden expuestas.
- En el auto, el bebé debe ir siempre en el asiento de atrás, en un asiento de bebé para auto orientado hacia atrás, nunca en el asiento de delante, tenga o no el vehículo bolsa de aire. Antes de salir, debes cerciorarte de que el asiento para el auto esté bien colocado y que los cinturones de seguridad estén insertados del modo correcto. Fíjate también que el correaje ajuste a tu pequeño de manera cómoda y segura.
- Consigue parasoles móviles para las ventanillas laterales del auto (puedes adquirirlos en tiendas de productos para bebés y en tiendas de descuento) para proteger del sol los ojos de tu bebé y cuidarlo del exceso de calor. Los parasoles adhesivos son más seguros que los que se sujetan con ventosas.
- Mantén a tu bebé lo más seguro posible cuando anden en transporte público (por ejemplo, en bus, tren o taxi) llevándolo en el asiento de bebé para auto. El asiento para auto lo protegerá incluso cuando no haya cinturones de seguridad que permitan sujetarlo.
- Si compraste un pasaje aéreo para tu bebé, lleva un asiento para auto aprobado por la Administración Federal de Aviación para que se siente tu niño (éste es el modo más seguro de viajar en avión para los niños). Si no compraste un pasaje para tu bebé, podrás usar el asiento de bebé para auto únicamente en caso de que queden asientos vacíos en el avión.
- Si te parece que a tu bebé le duelen los oídos por los cambios en la presión del aire durante el despegue y el aterrizaje, amamántalo, dale un biberón, ponle el chupón (chupete) o haz que tome líquido de un vasito con boquilla. Si está sentado en un asiento de auto, es mejor que lo hagas succionar algo allí en lugar de ponerlo al pecho, ya que es más seguro que los dos permanezcan con los cinturones de seguridad bien colocados. Ten presente que no todos los bebés sienten dolor de oídos; no hay pautas médicas establecidas sobre el tema, así que usa siempre tu sentido común. Si duerme profundamente, déjalo descansar. Tal vez ni se dé cuenta del despegue o el aterrizaje. (En caso de alguna molestia, se despertará y empezará a quejarse.)
- Si cruzas zonas horarias y estás preocupada acerca de cómo perturbará esto los horarios de tu bebé, toma medidas para corregir la descompensación horaria, como por ejemplo, intenta cambiar sus horas de sueño en los días previos a la salida y exponlo a la luz del sol una vez que llegues a tu destino. Trata de no sobrecargarlo de actividades los primeros días del viaje, ya que no puedes predecir hasta qué punto se alterarán los ritmos de tu bebé.
Comida y comodidad
- Si amamantas a tu bebé, lleva una botella de agua o un termo con líquido que te ayude a permanecer bien hidratada.
- Si no estás amamantando, la leche de fórmula lista para tomar es lo más práctico que puedes llevarle a tu bebé. También resulta cómodo llevar leche de fórmula en polvo que necesita mezclarse con agua.
- Si tu bebé ya comenzó con los alimentos sólidos, llévale solamente la comida que necesite para el viaje. Siempre podrás comprar más una vez que llegues a destino. (Excepción: si viajas a otro país o a un lugar en el cual podría ser difícil encontrar lo que necesitas, podrás ahorrarte un dolor de cabeza si llevas una provisión completa de alimentos.)
- Si tu bebé está comiendo alimentos sólidos, también será útil que lleves un babero lo suficientemente grande como para cubrir la mayor parte de su ropa, que tenga un revestimiento plástico o impermeable para poder limpiarlo fácilmente y volverlo a utilizar y que se pueda doblar o enrollar fácilmente para guardarlo.
- Lleva suficientes pañales para el viaje (o los que necesites hasta que lleguen a destino y puedas comprar más), bolsas de plástico para los pañales sucios y alguna loción para la piel por si se irrita. Si le pones calzones de plástico sobre los pañales obtendrás un seguro adicional contra las mojaduras.
- Guarda por lo menos una muda extra de ropa para ti y tu bebé en un lugar al que puedas acceder fácilmente (por ejemplo, en tu bolsa). Nunca sabes en qué momento el pañal puede gotear, el bebé puede vomitar, o puede ocurrir cualquier otro percance que haga necesario cambiarte de ropa.
- Viaja con alguna mantita, de modo que cuando te detengas en un parque, un motel o un aeropuerto, puedas ofrecerle a tu bebé un lugar cómodo en el cual acostarse, gatear o lo que sea para estirar sus pequeñas piernas.
Entretenimiento
- Trae una bolsa de sorpresas que contenga algunos de los juguetes favoritos de tu bebé, junto con algunas cosas nuevas. Puedes llevarle, por ejemplo, juguetes para encajar, espejos irrompibles, sonajas, juguetes musicales, animales de peluche, juguetes sorpresa, llaves de plástico y mordederas. Lleva sólo algunos juguetes para que sea más fácil cargarlos de un lado a otro.
Equipaje
- Coloca en la pañalera o bolsa del bebé un cambiador que sea práctico en los viajes para usar en los baños públicos o en el baño del avión, si no hay cambiadores allí.
- Guarda en la cajuela (maletero o baúl) del auto o en la pañalera algunas bolsas plásticas grandes, que se puedan cerrar herméticamente. Son una solución sencilla para guardar cosas sucias, como pañales, baberos y trajes de baño mojados.
- Si necesitas un asiento de bebé para auto para el viaje y también una carreola (cochecito de paseo) y tu bebé es todavía lo suficientemente pequeño como para usar un asiento de auto infantil (alrededor de 20 ó 22 libras 9 ó 10 kilos como máximo, según el asiento que sea), una carreola o la estructura de una carreola en la que pueda encajarse el asiento de bebé para el auto te permitirá reducir la cantidad de cosas que tienes que llevar a cuestas, y también el lío que representa entrar y sacar tantas cosas de los autos y aviones. De esta manera, podrás también desplazar a tu criatura mientras esté dormida desde el auto al restaurante, sin perturbar su sueño.
- Una carreola liviana (algunas veces conocida como carreola con sombrilla) es útil para bebés que se pueden sentar. Si bien no es tan cómoda como una carreola más grande, es excelente para los viajes debido a que se puede transportar con facilidad y al plegarla queda compacta, e incluso se puede guardar en el compartimiento para equipaje de mano del avión, si la aerolínea en la que viajas te lo permite.
- Para mantener tus manos libres puedes usar mochilas frontales portabebés que son ideales para cargar bebés pequeños y livianos o mochilas portabebés traseras si tienes un niño más pesado que ya puede sentarse.
- Si tienes pensado permanecer en un hotel o motel, pide una cuna cuando hagas la reserva de la habitación para evitar inconvenientes cuando llegues. Otra opción: lleva tu propia cuna portátil, cuna-corralito o cama portátil.
- Un corralito portátil te permite armar de forma rápida un área segura para tu niño en la casa de tus familiares, en un hotel o en cualquier otro lugar que no disponga de un espacio para niños.
http://espanol.babycenter.com/a1400025/consejos-para-viajar-c%C3%B3modamente-con-tu-beb%C3%A9#ixzz2ynN6zb1P
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